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¿Qué es el Turismo Slow?

El turismo slow o turismo lento es una forma de viajar que se enfoca en la conexión con la gente local, la comida, las culturas y la música.

La actitud en esta forma de viajar es muy distinta a la tradicional, se mantiene una relación de respeto y acercamiento responsable con el medio ambiente. Además, se vive la experiencia de una forma más pausada, tratando de disfrutar los pequeños detalles y procurando el bienestar en cada momento del día.

Perfil del turista slow:

El perfil de las personas que tienen interés en realizar este tipo de turismo slow coinciden en unos patrones parecidos.

La edad oscila entre los 35 y los 65 años. Suelen ser:

  • Parejas jóvenes
  • Matrimonios de mediana edad con hijos
  • Abuelos con nietos
  • Matrimonios de tercera edad
  • Personas jubiladas

Su nivel económico es medio/alto. Los destinos favoritos son poblaciones en el campo principalmente. Además, buscan alojarse en pequeños hoteles boutique con trato personalizado, casas rurales, en casa de huéspedes locales (ej. Airbnb), con menor impacto medioambiental y sostenibles, con ambiente hogareño y agradable.

Les interesa probar la alimentación local, con productos de km0 y con las recetas originarias de la región.

Las actividades favoritas son; aprender el idioma, ir en bicicleta, hacer senderismo, conocer la cultura e historia de la zona. No se centran tanto en los atractivos turísticos del destino, sino en la experiencia que les puede aportar.

Las personas que se enfocan a vivir una experiencia slow, siguen unos principios que definen a este tipo de turismo. Son los siguientes:

  1. Empezar en casa. La clave del turismo slow es un estado mental que se puede desarrollar desde casa.
  2. Viajar lento. Si es posible evitar coger un avión y decidirse por un tren o autobús local. La rapidez imposibilita la conexión con la naturaleza y la historia de cada lugar.
  3. Disfrutar del desplazamiento de ida y de vuelta, hay que entenderlo como que forma parte del viaje.
  4. Visitar las zonas tradicionales de cada lugar, como mercados, ferias, etc.
  5. Aprender sobre la lengua o los dialectos del territorio donde te encuentres.
  6. Consumir productos locales y alojarse en establecimientos con ambiente familiar.
  7. Contagiarse de lo que hace la gente local y no seguir unas pautas marcadas por una guía turística.
  8. Saborear lo inesperado, dejarse perder, improvisar.
  9. Pensar en cómo aportar a la comunidad local.

¿Cuáles son los beneficios?

El turismo slow además de ofrecer una nueva forma de viajar a los turistas, tiene dos amplias áreas en los que se observan claros beneficios.

En primer lugar, son los beneficios ambientales. Durante muchos años el turismo de masas ha sido el segmento más frecuentado, generando preocupaciones ambientales y desperdicios naturales en muchas zonas. Como, por ejemplo, la acumulación de coches y otros vehículos que contaminan en grandes cantidades.

Gracias a la renovada forma de viajar slow, podemos evitar situaciones en que algunas ubicaciones se masifiquen y queden ocupadas por automóviles. Esto podría significar reducir la huella de carbono del turista.

Es importante distinguir el turismo slow del eco turismo. El eco turismo busca reducir los impactos medioambientales a toda costa, con un enfoque a la preservación de los espacios naturales que acogen al visitante.

En cambio, el turismo slow no se centra en el medioambiente, aunque lo tiene en cuenta y también se reducen los impactos.

En conclusión, podríamos decir que el ecoturismo es una categoría dentro del turismo slow.

En segundo lugar, obtenemos beneficios culturales.

Una parte muy importante del turismo slow es reducir la velocidad y disfrutar de cada momento y lugar con los ojos bien abiertos. Esto puede generar unos beneficios culturales para la región, ya que las empresas locales no están organizadas para enfocarse a turistas. Y también porque ese lugar no se conocerá como un destino turístico sino un lugar donde vive gente, permitiendo así mantener las raíces culturales propias de la región.

A parte de estos beneficios que acabamos de comentar, enfocarse a esta tipología de turismo y promocionarlo es interesante porque actualmente existe poca competencia para este tipo de turismo, de manera que puede ser más fácil diferenciarse y llegar a tu audiencia.

También porque estos tipos de turistas se caracterizan por tener un poder adquisitivo superior al de otros segmentos y además dedican más días a sus vacaciones que otro perfil.

A día de hoy, el turismo slow se encuentra en auge, cada vez hay más destinos que se adaptan para poder satisfacer las exigencias de estos turistas. Por eso vemos una oportunidad adentrarse en él.

¿Cómo promocionar una experiencia, y en concreto de turismo slow?

Para empezar, es muy importante saber a quién nos queremos dirigir, quién es nuestro target.

No se trata de hacer simplemente una descripción sencilla, sino que debemos llegar a la esencia de nuestro público, para poder ofrecer un servicio lo más personalizado posible. Una acción interesante seria realizar un buyer persona.

Vamos a hacer nuestro ejemplo:

El target del Turismo Slow lo hemos definido como personas entre 35 y 65 con un poder adquisitivo alto. También hemos explicado que sus destinos favoritos son sitios alejados de la masificación de gente, donde puedan conectar con las culturas y la naturaleza.

A partir de aquí hemos podido construirlo:

Ahora que ya conocemos a quién nos queremos dirigir, debemos pensar en como vamos a dirigirnos. ¿Qué haremos para llegar a este segmento de audiencia?

Nos centraremos en acciones de marketing de contenidos, para atraer de forma natural a nuestros potenciales clientes mediante contenidos relevantes para ellos. Intentaremos involucrarlos para llegar a la fidelización.

Proponemos generar distintos formatos de contenido:

  • Un blog que contenga entradas de experiencias turísticas slow. Nos permitirá dar a conocer la manera de viajar y además crea comunidad con los usuarios que interactúan y dejan sus experiencias u opiniones,
  • También crearemos una guía turística descargable de las mejores oportunidades de turismo slow en España, con varios destinos, variedad de actividades y precios.

Otra acción que puede ser muy interesante para promocionar este tipo de experiencias es la de crear un podcast, el contenido puede ser muy interesante y variado:

– Hablar sobre oportunidades slow en un territorio

– Explicar experiencias personales acerca de este tipo de turismo

– Invitar personas que se dedican al sector

También se podría crear un canal de YouTube y publicar vídeos que narren experiencias sobre este tipo de turismo.

Un ejemplo:

Esta estrategia de marketing de contenidos irá acompañada de acciones de SEO. Seleccionaremos unas palabras clave que se insertaran en nuestros contenidos y optimizaremos todas estas páginas.

Con estas acciones mejoraremos la visibilidad del contenido web y combinado con el marketing de contenidos, conseguiremos llegar a nuestro target con información relevante para ellos.

Más acciones que planteamos, se podrían crear campañas junto con partners vinculados a este tipo de turismo. Por ejemplo, invitar a bloggers de referencia del sector a un destino slow y que durante el viaje documenten y graben todas sus vivencias, y lo compartan con sus seguidores.

Hasta aquí hemos visto cómo se puede promocionar una experiencia turística. A continuación, vemos algunos ejemplos de destinaciones que han implementado este tipo de turismo y han tenido que crear su propia estrategia.

Destinaciones slow en España:

En cuanto a destinaciones slow en España, hemos observado que en los últimos años varías regiones se han introducido al movimiento slow. Las más destacadas son las islas La Gomera y El Hierro y Menorca como principales, después existen muchas más.

El Hierro es la primera isla del mundo completamente autosuficiente con fuentes de energía renovables, tiene 46 puntos de inmersión, es Reserva de la Biosfera y tiene paisajes volcánicos espectaculares.

Imagen: El Hierro

La Gomera resalta por su atractivo ecoturístico, su gastronomía, la tradición y el bienestar. Además, la diversidad de paisajes resalta gracias a un ecosistema único en el mundo, con una masa de vegetación prehistórica que se ha conservado en la isla gracias a su clima excepcional siempre templado.

 

 

Imagen: La Gomera

Menorca:

Menorca, como ya sabemos, es una isla que se encuentra dentro del archipiélago de las islas baleares. Tiene muchas playas y calas preciosas, con agua cristalina y además también tiene montaña para hacer excursiones. Es una potencia dentro del turismo nacional.

Desde hace un tiempo se creó una submarca llamada MenorcaSlow, para ayudar a promocionar el turismo en la isla. Se trata de un catálogo que recoge imágenes y características de los 25 establecimientos que ofrecen el concepto slow -agroturismos, hoteles rurales y hoteles de interior-.

Imagen: Menorca

Esperamos que nuestro artículo te aporte una visión más completa acerca del Turismo Slow y te permita conocer las oportunidades que tiene. También que te hayamos ayudado a entender algunas de las estrategias que se pueden llevar a cabo para promocionar una experiencia turística.

Si te ha gustado el artículo, en nuestro blog podrás encontrar otros que tratan sobre temáticas diferentes y que también son muy interesantes.

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